El apóstrofe ( ‘ ) es una marca gramatical que le da mucha dificultad a las personas que hablan español como lengua materna. Aquellos que vivimos en espacios con fuerte presencia de mercados anglosajones (o marcas de los Estados Unidos) lo vemos siendo utilizado a menudo en negocios como Sam’s, McDonald’s, Church’s Chicken. Sin embargo, esto no quiere decir que sabemos su propósito y mucho menos cómo aplicarlo en nuestra escritura o nuestro vocablo oral.
Los “contractions” en inglés
El uso más básico del apóstrofe en inglés se enseña a los niños anglosajones entre su primer y segundo grado en la escuela. Este es el apóstrofe que demuestra “contraction,” un fenómeno donde dos palabras se unen y en el lugar de las letras que faltan se coloca ( ’ ). Me explico. En vez de decir “do not,” se dice “don’t” y el apośtrofe ocupa el lugar de la segunda “o” ya omitida. Este símbolo también puede ocupar el lugar de varias letras como en el caso de “contractions” como “we’ll,” donde el apóstrofe sustituye “wi” en lo que originalmente sería “we will”.
Las omisiones en español
El español puertorriqueño carece de ejemplos donde se omiten letras para combinar palabras con dos excepciones. El primero, (de + el) no decimos “las luces de el carro” sino “las luces del carro.” El segundo (a + el), no decimos “a el supermercado” sino “al supermercado.” Y según lingüistas, existen varias razones para este fenómeno incluyendo que el español está diseñado para evitar dichas situaciones gramaticales. Recuerda que distinto al inglés donde “zoom” se lee como un solo sonido de “u” en el centro “zum,” en español pronunciamos el sonido de cada letra. En palabras como “leer” pronunciamos cada “e” individualmente reteniendo su sonido “le-er”.
Bad Bunny y el apóstrofe en español
Cabe destacar que recientemente estamos siendo testigos de un fenómeno gramatical en los medios que reta esta regla. Artistas como Bad Bunny incorporan este fenómeno gramatical de omisión para lograr un efecto rítmico y capturar un español jíbaro o popular en sus líricas. Observa dos estrofas de su éxito “Una Velita”:
Obviamente, la luz se va a ir
Sabrá Dios y nunca va a volver
El puente que tardaron en construir
El río crecí’o lo va a romper
Par de cancione’ guardá’ en el cel
Pa’ cuando se vaya la señal
La señal ya se dio y no la quieren ver
Falta que el boricua quiera despertar
En la primera estrofa, vemos “crecí’o” en vez de “crecido” donde el apóstrofe sustituye la “d”. En la segunda estrofa, encontramos varios ejemplos: “cancione’” en lugar de “canciones,” “guardá’” en vez de “guardadas” y “pa’” en lugar de “para.” En estos ejemplos, parecido al inglés, se omiten sonidos finales en las palabras.
Pero Bad Bunny lo lleva más allá y lo criolliza omitiendo sonidos iniciales por igual. Observa los siguientes versos:
A mí na’ me da miedo si tú ‘tás a mi la’o.
‘Toy esperando a que salga el Sol.
Benito canta “’tás” en lugar de “estás” y “’toy” en vez de “estoy”.
Resumiendo la dificultad para los hispanohablantes
En resumen, en el español tradicional no hacemos uso de “contractions”: no unimos palabras. Y en el español informal, o calle, sí observamos el marcador gramatical del apóstrofe pero con el propósito de indicar omisión de letras y lograr un efecto fonético. Estas son algunas de las razones por las cuales el apóstrofe es un elemento gramatical de gran dificultad para aquellos hispanohablantes que desean hablar y escribir en inglés.
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